Hace unos días, salí con mis amigas a comer a un restaurante coreano, para probar qué tal es la comida de ese país. La verdad, no soy muy afín a la comida asiática en general, ya que no me gusta la comida china ni la japonesa. Pero decidí que debía de probar también la coreana. Así que con mis amigas llegamos a las 2 de la tarde al restaurante Nodaji (노다지 식당), ubicado por Javier Prado y Aviación. Es un lugar amplio y con buena ambientación. En la puerta estaban dos coreanos ya de edad fumando y hablando, y es ahí cuando recordé lo que una vez mi amiga me contó: los coreanos toman y beben mucho. Será. Cuando entramos, una mesera de nacionalidad peruana nos llevó a un ambiente privado, en donde nos dio la carta. La verdad esperábamos que nos llevase a un ambiente un poco más tradicional, porque también había de ese tipo, pero bueno.
Nos pusimos a ojear el menú, la comida era algo costosa a decir verdad, y teníamos miedo de pedir algo carísimo y al final termináramos dejándolo a medias. Lo bueno es que habíamos averiguado antes, pero como había tanto qué pedir y solo éramos cuatro chicas, decidimos probar varias cosas pequeñas. Al final terminamos pidiendo sopa ramen, mandu frito y kimbab. La sopa ramen nos vino con varias aperitivos, entre ellos: arroz, papa en una salsa parecida al vinagre, una especie de tortilla de vegetales, tofu frito, el famoso kimchi y unos fideos con verduras.
Hubo un problema, ya que una de mis amigas llegó algo tarde y como teníamos hambre empezamos sin ella a probar la sopa ramen. La cual estaba muy buena, a decir verdad. Al inicio estaba algo picante, pero era solo cuestión de mezclarla con arroz. Creo que por eso comen tanto arroz allá, y déjenme decirles que su arroz es simplemente eso, nada de ajo ni cebolla ni sal como se echa en mi país. Pero sí sirve para calmar el picante. Un plato de sopa ramen nos alcanzó para las tres muy bien, y eso que solo traía fideos, huevo y verduras. Ya cuando llegó Perla, pudimos probar el mandu frito. A todas mis amigas les gustó, pero a mí no mucho. Y yo fui de la idea de pedirlo jaja. El mandu consistía en una mezcla de varias carnes con vegetales, envueltas en una masa hecha de trigo, levadura y agua. Ya con este plato estábamos llenas. Pero con Perla decidimos tambien pedir el kimbab, puesto que es muy popular en Corea y porque nos lo habían recomendado. Y... a ninguna nos gustó. A tal punto que decidimos repartinos y llevarnos un poco para nuestras casas ya que no lo ibamos a terminar. Como aún no habíamos gastado ni 20 soles entre todas, pedimos otra ración de sopa de ramen, cosa que también Perla podía probar un poco. Y, como dije antes, estuvo muy buena <3. Como dicen las chicas, si alguna vez voy a Corea, voy a sobrevivir de ramen instantáneo y pollo Mexicana (el que SHINee publicita y que se parece al de KFC).
Hablando de los aperitivos, nos dieron dos raciones de papas (porque pedimos dos porciones de ramen), unas bañadas en una salsa y la otra, no. Yo probé ambas y no me gustaron, tienen un sabor agridulce. Luego, también nos dieron unas mini tortillas de vegetales, que estaban muy buenas, o al menos a mí me encantaron. Yo esperaba que me diesen la misma ración con la segunda porción de ramen, pero en cambio nos dieron tofu la segunda vez. Yo he probado tofu antes y no me ha gustado, pero este sabía extrañamente bien. Me gustó. Los fideos con verduras (así lo llamamos, la verdad no saben qué fue) también estaban ok. Ahora, el kimchi... yo he escuchado que es MUY PICANTE. Y estaba preocupada de que me dejase la lengua muerta, pero igual me aventuré. Picante picante, no es. Solo es feo, desabrido, amargo y... feo. Lo pasé rápido y me metí varios cucharones de arroz a la boca. También nos dieron agua de cortesía y pedazos de sandía cuando pedimos la cuenta.
Al final gastamos menos de 20 soles por cabeza, eso es menos de 7 dólares por cada una y terminamos llenas a más no poder. Pero aún era temprano así que decidimos salir a pasear por los alrededores. Perla nos llevó a una tienda en la que vendían muchas cosas coreanas, se llamaba Assi (아씨 마켓), que significa señorita. La ajumma que vendía apenas y podía hablar español pero era muy gentil, incluso se tomó una foto con nosotras. Compramos muchos dulces para probar, además que estaban baratos. Creo que haré una entrada con un review de todos los dulces que compré jaja. Tanto en el restaurante como en la tienda podías ver la KBS en vivo en un gran televisor que tenían colgado en lo alto, era como estar allá jaja.
Y ya cuando nos estábamos regresando nos topamos con el tren eléctrico que recién inauguraron hace unos días, así que decidimos aventurarnos en él también. Además el viaje nos salía gratis. Lastimosamente creíamos que nos dejaría en el lugar en donde tomaríamos nuestros debidos buses, pero terminó pasándose nuestra estación, ya que aún no han habilitado todas las estaciones. Así que al final bajamos como 10 cuadras más arriba de donde debíamos jaja. Bueno, decidimos tomar uno de regresada, pero nos informaron que demoraría 20 minutos en pasar otro... así que solo nos quedaba esperar. Al final pudimos abordar otro, para que nos dejara en la estación donde abordamos el primero. Fue muy gracioso, porque más perdimos tiempo que otra cosa jaja. Pero la experiencia lo valió, creo que luego de experimentar el tren eléctrico como que no se me hace muy complicado viajar en los subways de Korea u otros países más avanzados, puesto que solo debes saber en qué estación bajar, qué ruta tomar y dónde tomarla. Ok, puede que no sea tan fácil, pero en algo voy, no? Mi amiga grabó todo con su BB, y lo subió a youtube así que les comparto nuestra experiencia en un pequeño video.
Ignoren la emoción, es la primera vez que tenemos esto en nuestro país y es lo más cercano a un subway si se podría decir. lol