He visto muchas películas a lo largo de mi vida, pero pocas me han conmovido tanto como Chungking Express. Si bien el final de este film es algo ambiguo, la sensación agridulce al final de este y el desenvolvimiento de la historia en sí hace que uno termine recordando la película con un gran cariño.
En primer lugar debo resaltar la gran variedad de canciones presentes en la película: desde música Hindú, cuando se ve a la familia procedente de ese país alistándose para traficar drogas, la versión en mandarín de Dreams (The Cranberries) a cargo de Faye Wong, música pop estadounidense como California Dreamin’ (The Mamas and The Papas) y What a diff’rence a Day Made (Dinah Washington), hasta música Ska con The things in Life (Dennis Brown). Creo que Wong Kar-Wai supo cómo encajar perfectamente cada canción con el momento preciso, pues sin la música apropiada se perdería parte esencial de la película. Incluso ahora, si escucho California Dreamin’ siento una gran nostalgia al recordar a una Faye ensimismada en sus quehaceres y pensamientos.
Otro de los aspectos que también captaron mi atención fueron los efectos empleados a lo largo del filme, como distorsionar las imágenes durante las persecuciones o el juego de luces y tiempos en ciertas escenas. Creo que estos le dieron un toque más único a la producción, pues no suele verse este tipo de efectos en películas que no sean de acción o ficción.
En cuanto a los personajes, si bien los que tuvieron más presencia en la película fueron el policía 663 y Faye, uno también termina encariñándose con el policía 223. Por ejemplo, una de las frases que más recuerdo de la película es “que todo en esta vida tiene fecha de expiración”.
Algo que también se debe de resaltar es el lazo que une a todos los personajes a lo largo de la película, ya que, por ejemplo, se puede ver en la primera parte de la película a Faye comprando el peluche de Garfield cuando la mujer rubia se fuma un cigarrillo fuera del local; se puede ver a la aeromoza llegando de su vuelo cuando la mujer rubia busca desesperada a la familia hindú; y también se puede ver al policía 663 cuando He Qiwu llama a May en el puesto de comida. Y es en torno a ese puesto de comida, que gira toda la historia.
Asimismo, son evidentes los temas del amor frustrado y la nostalgia del amor, presentes en la mayoría de películas de Wong Kar-wai, como en Fallen Angels y Happy Together. Pero cabe mencionar que de alguna manera el director logra dejar al público tranquilo al final, lo que asemeja sus películas a las de la época clásica, las cuales no buscaban perturbar al espectador. Más, sin embargo, Chungking Express a diferencia de la mayoría de las películas clásicas es realista, pues te muestran a las persones comunes y corrientes de la China de esa época.
En esta película postmoderna, además, se deja de lado todo el mundo exuberante y lleno de lujos presente en las más notables películas clásicas (como en Notorious de Alfred Hitchcock) y nos muestra un lado más crudo del mundo, tal y como lo vemos día a día, característica ya presente en las películas modernas (al mismo estilo de Al final de la escapada de Jean-Luc Godard); por ejemplo, podemos ver a un policía en calzoncillos hablando con un jabón, a un hombre llorando por un amor no correspondido en el día de su cumpleaños y a una mujer de peluca rubia traficando drogas en un suburbio lleno de inmigrantes.
Creo que es eso mismo lo que hace que uno se sienta más identificado con los personajes y les cojamos un cariño especial. Por mi parte, le cogí un gran afecto a Faye. Si bien al inicio la consideré una persona un tanto extraña (lo bastante como para irrumpir en viviendas ajenas ocasionalmente), la encontré muy humana, muy cercana a mí con su amor secreto y su intrepidez.
A lo largo de Chungking Express, es evidente uno de los rasgos más característicos de las películas postmodernas en general: el homenaje e imitación de las películas que las precedían. Por ejemplo, el realismo presente en esta película es un rasgo también de las películas modernas, las cuales no tenían tabúes y mostraban a las personas tal y como eran. Todo este conjunto de detalles es lo que atrae al espectador y público en general hasta el final.
Y como toda película postmoderna, el filme supo reusar elementos de las épocas antecesoras a favor de una elaboración dirigida para un público nuevo. Cabe resaltar que en esas épocas, el cine tenía como principal competidor a la televisión, pues el mayor entretenimiento de la gente ya no era el cine, sino las telenovelas y series. Por ello, se reinventaron las formas ya establecidas y les dieron un nuevo giro, creando así historias nuevas y frescas que atrajeran nuevamente al público a los cines. Por ejemplo, otra característica del cine postmoderno es la presencia de múltiples narradores y diferentes puntos de vista; esto es evidente con los monólogos de cada personaje principal y de cómo cada uno de ellos explica su versión de los hechos a lo largo de la película. Asimismo, no solo se sigue a un personaje, sino al conjunto en sí, pues como se planteó durante la película, todos estamos relacionados de una u otra forma, solo que no nos percatamos de ello.
Finalmente, quisiera elogiar al casting de la película. Creo que tuvieron un papel importante en el éxito de esta y de la trascendencia del filme. En especial, a Faye Wong que hizo de su papel todo un personaje.
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